El encuentro con la prensa se realizó el martes 7 de febrero, en el Parador Pinares de la Parada 31 de Playa Mansa. En la oportunidad Roth y Álvarez se refirieron a diferentes momentos de la filmación, al tema que plantea la realización y a la experiencia de trabajar juntas.

En tanto, la noche del lunes 6 de febrero, previo a la proyección de la película en la Sala Cantegril, las protagonistas compartieron el siguiente mensaje de la directora de la película:

“En primer lugar quiero agradecer a los aquí presentes hoy a la premiere latinoamericana de nuestra película. Cosa que no hubiera sido posible sin la invitación del Festival Internacional de Punta del Este, a quienes les estamos muy agradecidos no solo por la participación de la película, sino por la posibilidad de que las dos inmensas actrices: Cecilia Roth y Maricel Álvarez estén representándola en la proyección.

Uruguay es un país muy especial para mi, es donde pasé mis veranos de la infancia con mi padre, que amarraba en las costas de Punta del Este su velero, para escribir sus poemas y ahí vivíamos todo el verano. Es un país que siento propio, porque somos y seremos Rioplatenses y por las dictaduras que atravesamos y la cantidad de gente exiliada que ambos países acogimos para ayudarnos. En lo personal, también haber interpretado a la maravillosa poeta Delmira Agustini, en Argentina, dirigida por Cristina Banegas. Obra teatral con la que viajamos a Montevideo para investigar y luego para hacer funciones y por la adaptación que hice de la obra de Felisberto Hernández para el querido Sergio Renán. Por autoras como Delmira y Marosa Di Giorgio, por el colosal Mario Levrero, por los siempre mencionados Onetti, Benedetti y Galeano. Por músicos actuales que me conmueven como Franny Glass o artistas multidisciplinarios como Dani Umpi y tantos que quisiera nombrar... También es un país que es tierra firme para los argentinos, donde viven artistas y escritores como el querido Elvio Gandolfo.

Hoy, van a asistir a una radiografía descarnada de una conversación. Cuando se piensa en un título muchas veces no termina de plasmarse el tipo de película que es. Pero en este caso, quisimos que sea una invitación clara, a presenciar una conversación. La película fue pensada como un desafío en todos los sentidos para hablar de temas ausentes en el cine de mujeres y poder mostrar a mujeres que no se pudieron empoderar. Que son la mayoría. Ya sea porque perdieron la lucha y bajaron los brazos o porque aceptaron todo con enorme sometimiento. Es una película que los invita a reflexionar sobre la soledad y el dolor, también a presenciar eso. Sobre todo en épocas donde uno escucha en todas partes que hay que alejarse de la gente tóxica... ¿Pero los tóxicos quiénes son? Son aquellos hoy discriminados, que tienen problemas y necesitan ser ayudados pero que el mandato nos obliga a evitarlos. Por eso, los invito a que sigamos creando a un mundo más solidario, dejando de lado nuestro individualismo. Quizá en la crueldad hay verdad. A mi entender, en la palabra habita la violencia. Y si lo primero que se creó es el verbo, la acción está hoy en la palabra. La palabra como cuchillo y daga. Una película anti instagram, que muestra lo que nadie quiere ver y un personaje con frases lapidarias es como una catarata de tweets. Donde el odio y el resentimiento se han apoderado de su vida y su vida es mejor con animales que personas y fuera del mundo que en sociedad.

Tienen en la película y hoy presentes, a dos actrices formidables, que a mi entender dan una clase magistral de actuación. Muchas gracias, todo mi cariño, desde Madrid. Vera Fogwill “

Detalles sobre la película y su directora AQUÍ